martes, 18 de mayo de 2010

Entre olivos y maltas. La Convención de Jaén

Jaén huele a aceite, el de los millones de olivos que pueblan sus campos y esas laderas infinitas que se empinan hacia abruptas cumbras de las cuales cuelgan imposibles pueblos blancos. Verde y Blanco, el color de Jaén, el color de Andalucía y el color de esa multinacional que implacable ha absorvido el panorama cervecero español. La antigua fábrica de El Alcazar, gestionada más tarde por Cruzcampo y ahora por Heineken acogió 12 años después una nueva Convención de CELCE.


Como es habitual, la jornada del viernes consistió en la tradicional visita a la fábrica (vista una, vistas prácticamente todas) que afortunadamente transcurrió de forma rápida. Vimos la sala de cocción y también la zona de embotellado y empaquetado.



Después, un tentempié durante el cual pude probar la Cruzcampo Especial de Navidad, un producto difícil de encontrar fuera de Andalucía y que se elabora exclusivamente en la factoría de Jaén. Además, durante la escapada nocturna por la ciudad en busca de tapas y más birras pude observar la gran cantidad de cristalería personalizada que existía en los diferentes locales y lo buena (porque a mí de normal no me gusta nada) que estaba la Cruzcampo de barril, mucho mejor que en Sevilla, Cadiz, Valencia, etc... supongo que será por el agua utilizada.


El sábado fue la jornada de intercambio en la misma fábrica durante la cual conseguí buenas piezas y muchas novedades principalmente de los campos que más me interesan, chapas y posavasos. Después vino el reparto de regalo a los asistentes y la comida y foto de familia (borrosa por la impericia de quien tomó mi cámara, qué le vamos a hacer!) y vuelta a casa via Granada (imponente Sierra Nevada, toda blanca ella).

Tanto a la ida (por Albacete) como en el regreso por el sureste, la banda sonora elegida en el coche corrió a cargo de Andrés Calamaro, La Pulquería, Poncho-K y Dani Flaco. Por supuesto, a la altura de Ubeda, un homenaje al maestro Sabina.

5 comentarios:

  1. Ya era hora crack! Nos tenías a más de uno es ascuas con esta entrada... Envidia es la que me das, por el viajecito de carretera en sí, pero también por el intercambio con la gente.

    No se si pudiste pillar alguna botella de la Cruzcampo Navidad para casita... ya que como tu dices, difícil está de encontrar fuera de tierras Andaluzas. Espero que sí...

    En una próxima convención de CELCE me apuntas, a mí, eh? Siempre que no sea algo muy cerrado, que no creo...

    Saludos!

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  2. Pau! Se vendieron en Navidad y no quedaban en los mercados, afortunadamente había unas cuantas en la nevera del bar de la fábrica y aunque al principio eran reacios... acabaron abriéndolas y dimos cuenta allí mismo de todas ellas.... pero no pudimos sacar la botella ni llena ni vacía. Si te sirve de consuelo me bebí 2, una por ti y otra por mi

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  3. Bueno, al menos tienes el consuelo de haberla probado! Y que tal está? Vale la pena?

    Estas próximas navidades te aseguro que voy a conseguir una, no se aún como pero una cae... Jejeje!

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  4. Tampoco es una birra super pero mejor que la normal (eso no es difícil), con más cuerpo, aunque bastante diferente de la Reserva

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