lunes, 29 de marzo de 2010

Una Ronda de miedo, la #22. 'Espantos tempranos'


Un mes más, llega la Ronda cervecera bloguera que en esta ocasión ha sido sugerida por Max, el filósofo cervecero, con el inquietante nombre de 'Espantos Tempranos' y que busca responder a la siguiente cuestión:

"Cuál fue la cerveza o tipo de cerveza que, al probarla por primera vez, no les gustó para nada? Cuál fue su reacción en aquella oportunidad? Y cuánto tiempo tardaron en animarse a probarla y en qué circunstancias?".

Bueno, soy uno de los últimos en contestar la Ronda de este mes y leyendo las respuestas de varios de los compañeros he encontrado muchas similtudes. A saber: Soy de aquellos que aborrecieron el primer trago de Guinness, me sabía a café, regaliz y no sé cuantas cosas más. Más que beber una cerveza tuve la sensación de estar masticando un líquido. Estuve años y años sin repetir y sin probar ninguna otra Stout. Ni siquiera grandes amigos, consumidores del denominado 'Oro negro' consiguieron hacerme cambiar de opinión..... hasta que viajamos a Irlanda... Allí.... transcurridos almenos 12 años de mi primer contacto con la Guinness, volví a probarla y ya no la encontré tan horrenda, de hecho, muchos días repetí, aunque en mi dieta cervecera predominaron las Lager... regresé a España y... ninguna Guinness más hasta que 4 años después... repetí viaje... Con lo cual podría decirse que para mí, la marca de St James's Gate es una birra de temporada... de cada temporada que paso en el país que la vio nacer.... Algo parecido me ocurre con las Weiss Bier, me cuesta digerir las alemanas y peor me sucede con sus 'homónimas' belgas como Hoegaarden, que me pareció aborrecible y nunca más la he vuelto a pedir. Con las germánicas en cambio sí he hecho alguna concesión y de mucho en mucho suelo probar alguna... Por último, llega a mi memoria una marca artesana valenciana, de la Vall d'Albaida que se llegó a producir con el nombre de 'Natursan' y que llegó a mis manos antes de que llegara a los mercados... mi primera impresión fue que se trataba de algo imbebible, pues le faltaba elaboración y quizás la premura por comercializar un tipo de producto novedoso en la época (hace 6 años) llevó a sus fabricantes a precipitarse. Sin embargo no pude darles una segunda oportunidad pues de hecho nunca más se supo de la marca... espero que si han seguido vinculados (los productores) al mundo espumoso hayan sabido corregir sus errores. Salud a todos!!!

lunes, 22 de marzo de 2010

American night en Barcelona

Cualquiera que tenga 2D2 de frente sabe que trabajar en Valencia durante las Fallas puede acabar (si no eres fallero, claro, pero entonces seguro que no curras) con tus límites físicos y psíquicos. Por esa razón servidor aprovechó la ocasión (de ahí mi larga ausencia en el blog) para huir a las tierras del norte donde además de la familia y los amigos le esperaba una experiencia única que me ha servido para tres cosas: Conocer a las buenas gentes de 2D2Dspuma, comprar y comprar en la tienda y participar en una arriesgada cata de cervezas americanas (norteamericanas). De esto último es de lo que os quiero hablar. Era mi primera experiencia 'seria' de este tipo y la verdad es que se trató de una velada muy distendida, entre aficionados al espumoso elemento y dirigida de manera muy sencilla y didáctica por el 'alma mater' de la espléndida Zulogaarden.



Para entrar en materia, empezamos comparando los estilos europeo y USA de elaborar una cerveza tipo lager, para ello enfrentamos una Warsteiner, rubia, fresca, sencilla, comercial, etc con una Samuel Adams Boston Lager y aquí ya pudimos apreciar lo que sería el leit motiv de esta noche temática... el uso de lúpulos muy marcados en aspectos sobretodo herbales o florales en las birras estadounidenses. La Samuel Adams se dejaba beber muy facilmente, era algo más compleja y con un poco más de cuerpo... Superado esta introducción, entramos en materia con una Anchor Steam Beer, donde poco a poco o sorbo a sorbo, la suavidad inicial de la cerveza nos dejaba un gusto más amargo al final, justo lo contrario que sucedía con la Fresh Hop Pale Ale , cuyo intenso sabor amargo se endulzaba al final de cada trago. Ambas Interesantes pero nada comparable a la para mí excelsa Old Foghorn Style Barley Wine Ale, envejecida en barrica, elaborada con lúpulo Cascade... realmente una cerveza de esas denominadas 'copa' porque para mí es ideal para ser tomada en un copón, mientras uno lee un libro sentado frente a la chimenea.... Volvamos de nuevo a la realidad para comentar lo que fue ya la entrada en la parte ultra arriesgada de la noche, de la cual salí airoso y más satisfecho de lo que en un principio suponía. Atacamos una Double Dog Double Pale Ale, que quizás deberíamos haber tomado antes de la Barley Wine, pero que a pesar de su amargor inicial y debido a la trayectoria ascendente que llevaba la cata, supe encajar perfectamente... Etiqueta que ya lo dice todo, loca combinación de lúpulos Cascade, Warrior y Columbus y nada... a seguir 'pa alante... que tocaba una Milk Stout de la cervecería Left Hand. Como su nombre indica, cremosa, densa, interesante pero evidentemente no es mi estilo o almenos el que casi nunca solicitaría. Para rematar la noche un intenso cara a cara entre la Gonzo Imperial Porter y la Yeti Imperial Stout. Droga dura pero realmente interesante, a mí particularmente me gustó más la Gonzo pero ambas son dos contundentes birras, parecidas aunque diferentes (ya me entendéis) y un digno colofón a una noche que tuvo que culminar en el bar anexo a la tienda y donde acompañado de Moisés, integrante también de la cata, a quien conocí esa misma noche, degusté una espléndida hamburguesa y unas muy buenas bravas aunque (lo siento chicas) me siguen gustando más las del Bar Tomás. Regué la cena con una Guineu Rocaters y evitando los controles de alcoholemia pude llegar a casa sin contratiempos, cargado de cervezas por dentro y por fuera y sobretodo encantado de la experiencia, que os he abreviado al máximo (para los más interesados, en los enlaces encontraréis información exhaustiva de cada una de las birras degustadas). Txema's back to beerland!

martes, 9 de marzo de 2010

St Peter's Organic Best Bitter. Un toque de amargor


Sigo insistiendo en que las cervezas Bitter, igual que otros muchos estilos, no son mis preferidas, pero servidor es como es... y le encanta probar cosas nuevas y no estancarse en lo que le gusta (tengo amigos que son así pero no es el caso de quien suscribe) así que hoy, aprovechando el pase pernocta cervecero... me he inclinado por esta Organic Best Bitter de la cervecería inglesa St. Peter's de 4,1º que me ha parecido muy correcta. El punto justo de amargor, muy agradable para mi gusto poco avezado a este tipo de birras. De todos modos, para ampliar vuestros conocimientos, nada mejor que revisar los comentarios completos y más afinados del filósofo cervecero en su serial en tres entregas donde revisa 12 productos diferentes de la marca. Ya que hablamos del bueno de Max, quizás tenga la oportunidad de conocerlo en persona pues se está gestando un más que atractivo, apetecible e interesante encuentro de blogueros cerveceros (poco a poco voy formando parte de esta espumosa comunidad) ni más ni menos que en Praga. Será el fin de semana del 22-23 de octubre, que coincide (cosas de la vida) con mi aniversario de boda... así que tendré que llevarme a la rebonica de excursión si al final la cosa cuaja y el bolsillo lo permite. Na Zdraví!

viernes, 5 de marzo de 2010

Waldhaus Diplom Pils. Premiada y con diploma pero a mí...


La ventaja de tener familia en el extranjero es que un día, después de asimilar tus frikismos cerveceros, se descuelgan mandándote algún paquetito que encierra alguna sorpresa. Este pasado verano, recuperé la relación personal con mis primos alemanes y sus padres (mis tíos) después de 26 años. Fue un entrañable viaje familiar hacia la Selva Negra (Alemania) de reencuentro de carnales donde, además de ponernos al día (no es fácil después de tanto tiempo) de nuestras respectivas vidas, ellos conocieron mis espumosas aficiones. Así que, estas Navidades, complementando la felicitación, recibí de regalo esta botellita. Una birra de 4,9º, de la cual esperaba mucho, y que me pareció buena, muy fresca pero muy, muy ligera... demasiado... y eso me decepcionó, más o menos lo mismo que me ocurrió con la Stuttgarter que ya comenté hace tiempo.... bueno, ambas son de la misma zona... y quizás eso tenga algo que ver. Para los interesados en galardones y tal, esta cerveza se hizo en los World Beer Awards del año pasado con el galardón a la mejor Lager del 2009, admás de haber ganado el de mejor Premium Lager y mejor Pilsen... Muchos triunfos y pocas nueces!


PD: El resumen de la Ronda#21 ya está a vuestra disposición

martes, 2 de marzo de 2010

Tyris. La Valencia fenicia bebía cerveza


El origen del termino Tyris no está muy claro. Algunos dicen que es el nombre que los fenicios dieron a la ciudad de Valencia y que Tyrio (Turia) sería el río que la cruza (cruzaba). Sea cual sea la etimología correcta, lo que está claro es que con estas cinco letras se conoce esta cerveza artesanal que, desde hace medio año, está consiguiéndo abrirse un hueco en el mercado valenciano. La he bebido bastante y al igual que me pasa con la Altura de Vuelo o las Lluna, me parece un producto muy digno. Detrás de él se esconde realmente un equipo de publicidad, una empresa denominada In Extremis SL, que en las primeras etiquetas de la marca eran la única referencia que aparecía, junto a una dirección de Valencia. La chapa era genérica, la web no acababa de aclarar mucho más y los rumores situaban en Barcelona la producción de esta birra de 5º elaborada con trigo.

Parte de esta información es absolutamente cierta, como pude corroborar la semana pasada en la presentación que la buena gente de Tyris llevó a cabo al lado de casa, en el Ubik Café del barrio de Russafa. Cerveza a doquier a un precio de 2 euros (precio prácticamente igual que en tienda), cristalería propia y, excelente para mí, chapas (ahora ya son personalizadas) sin capsular. Como os decía, hablando con los responsables de la marca me indicaron que sí, que ciertamente al principio se elaboraba en Barcelona (algunas fuentes que no revelaré dicen que la producía Bleder por encargo) pero que ahora ya cuentan con fábrica propia en Ribarroja de Turia, muy cerquita de Valencia. Además, las instalaciones se pueden visitar previa llamada. Fue una noche espumosa y reveladora, más de Tirios que de romanos.