Muchas veces hablamos en los blogs cerveceros de lo que ocurre cuando generamos falsas (o no) expectativas alrededor de una cerveza. Quizás nos hablaron demasiado bien de ellas, quizás somos nosotros los que esperamos mucho más por su etiquetado, por la marca, qui lo sa..... el caso es que este fin de semana me he enfrentado a 3 casos, algo distintos, que tienen que ver con esto. Pasemos al primero, que ha sido el menos preocupante.

Cerveza 'Font Jordana', una creación exclusiva de
Cerveses Montmirà de Castellón. 200 botellas numeradas y unos 8 euros de precio. La coincidencia de este formato, con la elaboración en la misma cervecera de la Cerveza Artesanal de Castellón 2.0 me hizo sospechar levemente. Será la misma birra bajo dos nombres distintos? El aprovechamiento del pedido de botellas es evidente y también ya una vez servida, el bajo punto de carbónico. Los parecidos en el sabor también lo son, si bien esta tiene un color un poco más cobrizo, de hecho se comercializa como 'cerveza roja' (red ale) de 6,7º. Una cerveza correcta pero que se me quedó corta, muy corta.
Peor impresión o mayor chasco me llevé con Cuvee Series 2 (Oak Aged Series) de
Southern Tier, una afamada cerveza, en la que tenía depositadas muchas esperanzas pero que me supo excesivamente dulzona (como si estuviera mascando caña de azúcar) y excesivamente alcohólica (no en vano tiene 11º). Parte de la culpa seguramente fue mía por tomarla cuando no debía y no disfrutarla pausadamente como copa. Pero últimamente me estoy dando cuenta que este tipo de cervezas, al igual que me ha pasado con algunas de Navidad con sus sabores extremos se están apartando de mis gustos favoritos...
En fin... un fin de semana de bajón cervero, ja ja ja... que sólo un regalo el lunes por la mañana ha conseguido arreglar.
Aunque parezca más un vino, se trata de una cerveza artesanal de la zona de Florencia, la 'Etrusca' de Conte di Campiglia, que espero poder probar en breve y sobre la cual no voy a generarme ninguna expectativa... por si las moscas!