viernes, 13 de agosto de 2010

Sin Palabras... Otra vez me las piro


A buen entendedor..... muchas birras bastan!!! Nos vemos en unos días!!

jueves, 5 de agosto de 2010

Crónicas del holandés errante (y III)


Para finalizar la narración de mis aventuras y desventuras cerveceras en tierras holandesas me he reservado el capítulo dedicado a las compras. Cuando llegué a Amsterdam ya tenía marcados los dos puntos donde quería hacer parada y donde evidentemente, como así fue, sabía que me iba a frustrar. Como los dos establecimientos estaban al lado del hotel, me los recorrí la misma tarde. Primero me dirigí a De Bierkoning, que se anuncia como local con 1100 cervezas especiales.


La verdad es que no me dediqué a contarlar pero os puedo asegurar que allí estaba lo mejor de cada casa, sobretodo de los pequeños y no tan pequeños pero sí afamados productores actuales. Mucha cerveza americana, pero también belga, holandesa, escocesa, etc. De Molen, Mikkeller, Brew Dog, Rogue.... un sinfín... de todo aquello... servidor sólo habría probado unas 30... y evidentemente y más viajando en avión... pues no podía hacer otra cosa que ir leyendo etiquetas, tocando botellas, maldiciendo en voz baja y acabar comprando un par de ellas. Aproveché también para llevarme un par de libros.



De Bierkoning me gustó más que Cracked Kettle. La tienda estaba mejor organizada, se notaba que hoy en día la ha adelantado en ventas y visión comercial, pero los de cracked también tienen algunas cosas impresionantes. No tantas cervezas, muchas son las mismas, pero evidentemente se nota que quien tuvo retuvo y ofrecen la posibilidad de adquirir cervezas trapenses de hace 15 años en perfecto estado (según ellos) para ser consumidas. También disponen de birras del mismo tipo más antiguas, para coleccionistas (adquirí una de ellas) pero por ellas ya no ponen la mano en el fuego. Creo que ambos locales se complementan y es de obligado cumplimiento pasar por ellos si vas a Amsterdam. Eso sí, la próxima vez, llevaremos coche.

Para despedirme de la ciudad, una grata sorpresa... una cervecería que vi el primer día desde el tranvía pero que hasta la última noche no recordé y eso fu porque me di de bruces con ella. El local se llama Beer Temple y lo mejor del caso es que está prácticamente consagrado a las cervezas USA, con lo cual podríamos decir que es la casa de las IPA. 30 tiradores, 14 de ellos de birras norteamericanas y más de 70 cervezas embotelladas de ese país. Además... belgas, escocesas, alemanas....
Fue fantástico decir adios a Holanda allí, tomando una Wild Goose IPA, desvariando de cervezas con el camarero y con Pavel, otro cervecero apasionado, que había venido de Praga y que para más INRI conoce también a nuestro ámigo filósofo Max. El mundo es un pañuelo y nosotros unos apasionados de la birra, ojalá lo sigamos siendo eternamente!

lunes, 2 de agosto de 2010

Crónicas del holandés errante (II)


Era inevitable. A pesar de que me juré a mi mismo que no caería ni una.... al final fueron 2. Un buen amigo me comentó que en Holanda, la Heineken no era lo mismo que en España... pues... tenía razón... puede ser peor y también mejor. Peor, la que me tomé en un local de la Rembrandt Platz donde no tenían otra cosa en barril y donde tuve que pedir después una Westmalle tripel para enmendar el entuerto.

Mejor, obviamente, la segunda y última que me tomé, durante la visita a la fàbrica-museo de la marca de la estrellita Roja. Fué el único museo que visité y la verdad es que es totalmente recomendable. La Heineken Experience (15 € entrada... por el niño no nos cobraron nada) consiste en un recorrido de hora, hora y media bastante didáctico, comprensible e interactivo por las instalaciones de la antigua cervecería. Para aquellos (acompañantes sobretodo) que no están muy imbuidos en el mundo cervecero, la 'experiencia' es muy llevadera ya que la visita no consiste en la clásica visita a una fábrica cervecera, sinó que acaba resultando muy atractiva.



El recorrido empieza con una pequeña historia de la marca, una explicación de como se elabora la cerveza y una visita a la zona de los antiguos tanques, para pasar a un área donde los recursos multimedia, los vídeos en alta definición, el bombardeo de publicidad de la multinacional, las experiencias 3-D, son los amos. A lo largo de la visita podemos contemplar algunas piezas de coleccionista (nada comparable a lo que se puede ver por ejemplo en Guinness), podemos personalizar una botella con nuestro nombre (5€), grabar mensajes en video o foto y mandarlos por correo electrónico y como no, degustar 2 cervezas por barba (en mi caso una).


Al final, en la tienda es posible adquirir todo tipo de breweriana, ropa, etc.... Yo opté por un interesante libro a todo color llamado 'The magic of Heineken' .


Cansados de tanto verde y después de tanto trajín por la ciudad... una visita al pub que más me gustó por decoración y el ambiente que se respiraba. Lo encontré por casualidad.

Se llama 'In de Wildeman', algo así como el hombre salvaje y se encuentra en un callejón peatonal del centro de Amsterdam.

Las paredes están salpicadas de historia cervecera en forma de botellas, publicidad, etc... Sirve 16-18 cervezas de barril (véase la carta) y unas 200 embotelladas.


Servidor se decantó por la De Hemel Grand Cru.... Deliciosa.... como colofón a una intensa jornada.