De bien nacido es ser agradecido!

De casi todos es sabido (y sinó pues ya lo sabéis) que además de adorar la cerveza como bebida y vivir unido a ella desde mi tierna infancia, mi relación con ella supera la de consumidor-producto debido al 'frikismo' coleccionista. Empecé coleccionando latas y después por motivos de espacio principalmente me concentré en otras pasiones como los posavasos y chapas. Al grano... el pasado mes de mayo, estuve en la convención de CELCE en Jaén y la noche previa, como es habitual salimos a 'tomarla' y conocer la ciudad de noche. En uno de los locales donde estuvimos, mis 'ojos de cazador' descubrieron unas antiguas botellas de El Alcázar (la cerveza local, absorbida por Aguila-Amstel-Heineken y ya extinta excepto en formato litrona). Los coleccionistas (eh Pau!) ya sabéis lo que suele pasar en estos casos: ojos como platos, petición para que me las enseñaran, fotografía correspondiente y después preguntar si las venden, se desprenderían de ellas, etc... Muy amablemente cedieron a mis pretensiones pero me especificaron que eran un recuerdo de un familiar que trabajó en la fábrica y que llevaban allí mucho tiempo. Aún así me pidieron la dirección y me comentaron que si encontraban alguna más me lo harían saber. 6 meses después, este lunes pasado, recibo una carta certificada con remitente de Jaén y en su interior, las dos chapas.

Dos piezas antiguas, que me faltan y que ya ocupan un destacado lugar en mi colección gracias a la amibilidad de las gentes de la Taberna Esteban, lugar que recomiendo desde aquí por su trato y calidad de las tapas. Además las chapas llegaron acompañadas por otras, de Suráfrica y Namibia. Todo un detallazo sin duda. Muchas gracias amigos!