London Calling (2/2)

Después de un opíparo 'Full English Breakfast' empezaba la segunda larga jornada de caminatas londinenses que nos iba a llevar de 'mercadillos'. Obviamente y ya que servidor ejercía de guía, el primer destino fue el de Camden Town pero todo ello llevaba oculta una intencionalidad espumosa que mis acompañantes desconocían... visitar el pub que los escoceses de 'Brew Dog' tienen montado en el barrio

Comparado con los clásicos 'pubs' de la ciudad, es evidente la diferencia. Modernidad por todos los lados y estilazo 'de la casa' en los tiradores, de los cuales se pueden tomar muchos de los productos de la marca.

El local también dispone de referencias foráneas en botella y grifo y la posibilidad de probar sus cervezas extremas en pequeñas dosis a un precio no tan minúsculo.

Aprovechamos la ocasión pidiendo mis acompañantes la 5 A.M. y servidor la 'Zeitgeist' y una copita licorosa bastante más subida de grados

A pesar de la ardilla que la acompaña, no era la 'End of History' sinó la 'Sink the Bismarck'. Un pelotazo de 32º que no está nada mal para afrontar el resto de la fría jornada y que resultó ser muy rico, rico, rico....

Calentito por dentro, abandonamos el local, donde también se puede comer pizza y otras frivolidades, muy a mi pesar pues sabía que iba a pasar bastante tiempo hasta el próximo trago.

De Camden fuimos al mercadillo de Portobello Road, en el barrio de Nottinghill y allí comiendo en los chiringuitos opté por un 'fish&chips' que había que regar con algo, osea con más cerveza pero debía ser en la calle y no estaba mi paladar después del paso por 'Brew Dog' para latas. Así que ni corto ni perezoso localizé una tienda de licores y en ella una neverita plagada de referencias locales.

La elegida fue una sorprendente 'Rocky Head Pale Ale', que me recordó mucho a las 'Kernel'. La cervecería ha abierto sus puertas este mismo año y realmente me pareció excelente. La fui bebiendo a morro y por la calle de forma semiclandestina pero eso no importó porque como digo valía la pena y hasta la noche no tocaba volver a beber sino andar y más andar.

Andando se abre el apetito, se despierta la sed, anochece y llegas a uno de esos pubs 'históricos', realmente ancestrales como el 'Cittie of Yorke', reconstruido en 1920 pero establecido allí desde 1430. Su interior es de los destacados por la CAMRA.

En su interior nos esperaban buenos amigos y una amplia selección de las cervezas de la marca 'Samuel Simth's', las de la casa y a diferencia de otros lugares las únicas y exclusivas del local tanto en botella como en 'cask' u otro tipo de tirador.

Allí pudimos probar la 'Taddy Lager', la 'Bitter', la 'Sovereign Bitter' y una muy interesante y para mí riquísima 'Organic Wheat Beer'... digamos que nunca había probado una 'Weisse' británica y estaba muy pero que muy buena

En el pub también se podía cenar y eso hicimos. En esta ocasión me decanté por un Beef Stout Pudding acompañado obviamente de una excelente Stout, en este caso la 'Oatmeal'

De la cena a la cama y al día siguiente mañana sólo de visitas a la Torre de Londres donde nos topamos con este curioso edificio, la antigua cervecería 'Anchor' transformada en moderno bloque de viviendas pero conservando parte de la estructura original

Lo más curioso es que cada una de las porterías del edificio mantienen el nombre de la sala de la cervecería a la que pertenecían, como el molino de malta o la sala de cocción

Para acabar las peripecias cerveceras, última birra antes del avión (en el aeropuerto no hubo tiempo) en un pub de Covent Garden donde pude probar la Meantime y la Young's Special (lamentablemente la Winter Warmer se había agotado) y donde, como podéis ver, una 'conocida nuestra' se dejaba ver en la barra

Así acababa la escapada por los Londones y así acaba este post, seguramente el último del 2012. Si habéis llegado hasta aquí sois unos valientes y os deseo una buena entrada de año, acompañados de familia, salud y como no, cerveza. Hasta pronto!!