Escapada italiana. 'Beernezia' (I)

Llegó el 9 de Octubre, fiesta en la Comunidad Valenciana y con un puente por delante se me planteaba un difícil trilema... Artesana en Vitoria, Raduno de coleccionismo 'chapero' en Firenze o un viaje (sin niños) a Venezia. Entre otras cosas pero básicamente porque mi integridad física iba en ello y ya que dos de los destinos eran italianos, venció la tercera vía. Así que nos dirigimos a la ciudad de los puentes, los canales y también... las buenas cervezas... aunque como es de suponer primero fueron cayendo los 'grandes clásicos'

Pasado el trance de regar con 'birra' la comida y después de un paseo por los lugares más típicos de la ciudad, tocó engatusar a los acompañantes y dirigirlos al local cervecero por excelencia según las mejores guías y aprovechando la suerte que estuviera a escasos 200 metros de nuestro alojamiento. El local en cuestión se llama 'Il Santo Bevitore' y como otros muchos locales italianos es de dimensiones reducidas lo que no impide que 17 grifos coronen su barra.

En la oferta, cervezas locales, también bastante belga (ambos países copan las dos neveras del establecimiento) y algunas interesantes sorpresas estadounidenses. 

Había que empezar a beber y mientras algunos de mis acompañantes optaban por la To Ol Sun Dancer por aquello de la poca graduación (aunque muy lupulada) yo opté por probar producto local y empezé con una elaboración de un birrificio que sería a la postre la gran revelación del viaje

No conocía nada ni mucho menos había probado cerveza alguna del Birrificio Independiente Elav y la primera en caer fue la impresionante 'Stakanov' una Session Beer fácil de beber (podrían haber caído litros y litros) con un punto lupulado muy agradable y sobretodo muy fresca.

Después. aprovechando la presencia de algunas cervezas estadounidenses, algunas de ellas jamás probadas y mucho menos en barril pues cambiamos de tercio con un resultado algo descafeinado. me atraía mucho la 'Founders All Day IPA' pero no sé si era el final del barril (se pinchó para un festival celebrado en la cervecería dos fines de semana antes) o su estado al llegar a Italia pero me pareció aguada, con ese sabor como a paja mojada o similar... desde luego no era lo que esperaba. Con la 'Sierra Nevada' pasó algo similar. Era la oportunidad de probar una cerveza que en botella me gusta bastante pero aquí había perdido frescura, era muy maltosa y el lúpulo se había disipado bastante. 

Con estas perspectivas y las de volver al día siguiente al local... (Continuará)