Después de un final de Octubre tremendo cerveceramente hablando, el inicio de Noviembre llevaba los mismos derroteros. Tenía un miedo atroz a la hora de abrir esta Alvinne Melchior envejecida en barrica de Borgoña. Primero por los habituales 'geiseres' que he vivido en carne propia al destapar muchas de las producciones de esta 'picocervecería' belga. Segundo por el trasiego que llevaba la botella, de Valls a Valencia, de Valencia a Alicante y de Alicante a Penàguila, además del paso por diferentes neveras. Tercero porque el tapón supuraba un poco... pero al servirla en la copa y poder probarla... fue una sensación tremenda... la de otro de esos licores cerveceros para ser degustados a sorbos cortos y durante largos espacios de tiempo, acompañando la lectura de un libro al lado de la chimenea.
Otra gran cerveza fue la Nogne Porter. Normalmente las elaboraciones de esta casa noruega no suelen dejar indiferente a nadie. La verdad es que a veces la frontera entre Porter y Stout se diluye en ese oscuro mundo del petroleo líquido... pero que más da. Estaba realmente rica.
Los otros dos grandes cervezones del mes llegaron con motivo del segundo #FFda del amigo Birraire. No podía faltar una sobredosis de lúpulo como en el caso de la Stone y una densa y sabrosísima Stout de Left Coast.
Para acabar esta recopilación, dos cervezas, que sin llegar a ser de la calidad de las anteriores, me sorprendieron muy gratamente y fueron consumidas el último día de mes durante un viaje del cual ya os relataré las vicisitudes muy próximamente. Una tostada-morena y una rubia, que ya desvelaré próximamente.
Llega el frío y la Navidad.... veremos que nos depara Diciembre.