Aventuras Birrenaicas

Por segunda vez en menos de un año, he visitado el Pirineo de Huesca, aunque esta vez tocaba otro valle. Al igual que en mi anterior visita no esperaba nada destacado cerveceramente hablando, así no iba a llevarme ninguna desilusión. Efectivamente no iba desencaminado pues el panorama es bastante flojo en la zona y más cuando no tienes mucho tiempo para hacer incursiones en cervecerías o bares especializados, que seguro los habrá. 

En la primera parada, en el curioso pueblo de Senegüé, cayó una Ambar de barril. A pesar de ser maña, la marca de Zaragoza es bastante poco frecuente en la zona, donde predominan mucho más las 'majors' como San Miguel, Damm, Mahou y la inefable Cruzcampo. Visto como estaba el temita, un día aprovechamos para hacer una breve incursión francesa.

Tampoco dispusimos de tiempo ni referencias para buscar alguna tienda especializada, así que en un 'Intermarché' que estaba abierto (era domingo) elegí las referencias más destacadas del lineal que son las que me he traído para casa, junto a algunos quesos y patés de los que ya hemos empezado a dar cuenta. Cierto es que en algún pequeño comercio encontré también la Ibón. Si me la hubieran ofrecido en un bar la hubiera tomado pero no la compré porque para los valencianos es como una cerveza de casa (ya sabéis, cosas del RGS y de ser vendida en la tienda de la esquina).

Las últimas cervezas que os muestro en formato lata, ya podéis imaginar de dónde salieron. A la bajada tocaba parada en Ikea por indicación de la Sra así que zaragozanas imported beer para casa!!! Menos mal que los paisajes pirenáicos y la copiosa alimentación llenaron el viaje, porque de sorpresas cerveceras... ninguna!!!