Llevaba unos años de suma felicidad cervecera, dejando atrás ciertos achaques que lamentablemente volvieron de manera inesperada este pasado viernes... Pero quizás la Gota (y lo digo en mayúsculas porque de eso se trató... de un ataque de Gota!!!) que colmó el vaso fue el exceso del miércoles. Disponíame yo a dar buena cuenta de un cocido elaborado por la Sra, cuando decidí que semejante homenaje debía ser regado con algo especial. Tenía esta Tripel Karmeliet de 75 cl y 8,4º guardada desde hacía por lo menos un año y elegí ese día para degustarla. Obvio decir que estaba exquisita, al igual que el plato (en realidad fueron 2) de cocido...
Pero ay amigos! hete aquí que el jueves se me despertó cierto dolor en el pie derecho y el viernes por la tarde, se agudizó convirtiéndose en una precipitación de ácido úrico (herencia familiar) y el consabido ataque de gota, que por lo menos no se producía de manera semejante en los últimos 6 años. Cuando los lagrimones rodaban por mi rostro no podía dejar de pensar en esta tremenda cerveza belga, elaborada según la receta de los monjes carmelitas.... y en la dieta que me espera próximamente!!!!
Niño muchos animos y no te preocupes que la cerveza no se va a acabar, a no ser que caiga en mis manos.
ResponderEliminarMuchos animos y que te recuperes pronto.
La próxima vez tomate solo un plato de cocido, eso si la cerveza no la perdones.Que te mejores, Txema.
ResponderEliminarJa ja ja... Gracias por vuestro apoyo cervecero.. hoy me tomaré una, con el consentimiento de la Dra...
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