Tenía miedo a que (como ha pasado recientemente con alguna de esas renombradas marcas) me decepcionara pero afortunadamente no fue así. Muy oscura, casi negra, con un sabor potente pero equilibrado... vaya, un festín. Los 50 cl se me hicieron cortos. Igual de rápida se evaporó la cerveza como la botella vacía. La etiqueta tenía un pretendiente muy lúpuloadicto con quien iba a coincidir horas después en una cata organizada por los amigos de La Boutique de la Cerveza en colaboración con Ruzanúvol. De la cata, el amigo Pau y ha relatado algo.
Coincido con él en que fue amena e instructiva, quizás demasiado. Para mi gusto José Tomás, el sumiller, enólogo y maestro cavista encargado de dirigir el acto, impartió demasiados aspectos técnicos al principio y después durante la cata no se llegó a profundizar en las características de cada una de las 7 cervezas probadas. Además no sé si el imprevisto que obligó a un cambio de ubicación condicionó el 'timing' de la velada e influyó en el orden de servicio de las mismas que, según mi opinión, no fue el correcto. Pero la cuestión era pasarlo bien (de hecho las 7 cervezas catadas ya las conocíamos) y cierto es que disfrutamos bebiendo nuestro producto favorito maridándolo con quesos y embutidos (según el momento). Como dato anecdótico o preocupante citar que nos llevamos una 'sorpresilla' cuando descubrimos que en la presentación de las birras a tomar se nos proyectaron unas fichas técnicas con algunas fotos y notas de cata extraídas literalmente de almenos 2 de los blogs de los allí presentes. Por lo visto, el corta y pega está a la última... y de ella no se escapa (escapamos) nadie. Salud!!!!